La dimensión científica de una noche estrellada es una parte esencial de la herencia del cielo. La capacidad de los sitios astronómicos del planeta y observatorios para detectar e interpretar los datos desde fuera del mundo en que vivimos debe ser considerada como un recurso de extraordinario valor para el progreso del conocimiento, como lo ha sido a lo largo de la historia. Los  cielos oscuros siguen siendo las ventanas a nuestro conocimiento del universo. Desafortunadamente las áreas actuales dedicadas a la observación astronómica no gozan de adecuado reconocimiento .  Los observatorios han proporcionado históricamente la gran mayoría de nuestro conocimiento del espacio exterior. Sin embargo, los actuales requerimientos técnicos y científicos  de restringir las áreas adecuadas para lugares muy específicos y limitados que ofrecen buenas condiciones para el desarrollo de la astronomía, de la astronomía óptica e infrarroja, en particular.

Hay muy pocos lugares del planeta donde nos encontremos con una combinación única de circunstancias ambientales y naturales: espacios bien conservados, con muy poca alteración de la calidad natural del cielo, realmente oscuros, con una gran porcentaje de cielos despejados, y con una nitidez y transparencia máximas.

Estos sitios excepcionales, incluidos sus componentes naturales, pueden ser considerados como "paisajes de la ciencia y el conocimiento". Como era de esperar, el mayor observatorio del mundo contemporáneo , verdaderos monumentos científicos, se encuentran en estos lugares y son, en mayor o menor medida, las fuentes históricas de la cultura astronómica nativa. El caso de Hawaii, Canarias y el norte de Chile es un conjunto de sitios discretos que, dentro de este contexto, tienen un significado universal excepcional como  grupo.

Selección de ámbitos de observación excepcionales

Los casos de referencia - Estudio Temático ICOMOS-IAU 

Este es el primer estudio temático sobre el patrimonio mundial que se desarrolla en el campo de la ciencia. Se elabora con ejemplos de lugeres de referencia, incluyendo algunos que ya están en la Lista del Patrimonio Mundial o de las listas indicativas nacionales.
El Estudio Temático Global ICOMOS-IAU sobre el patrimonio astronómico fue presentado al Comité del Patrimonio Mundial en su reunión en Brasilia a finales de julio de 2010. Su aprobación por parte de la reunión significa que puede ser utilizado como base para la elaboración de directrices específicas para la UNESCO, los Estados miembros sobre la inscripción de bienes astronómicos en la lista del Patrimonio Mundial.